lunes, 27 de agosto de 2012

Ahorrando en la Farmacia

Ya hemos visto como ahorrar o como al menos no gastar más de la cuenta en casa, con el teléfono móvil, la compañía eléctrica, comprando artículos de segunda mano, en el supermercado, viajando... y ahora es el turno de la Farmacia.


El tema de las farmacias y los fármacos se ha puesto muy de moda este verano de 2012 con el enésimo medicamentazo, en este caso le ha tocado el turno al actual Gobierno.


Poco o nada podemos hacer para tener un mayor descuento en medicamentos (esto no es del todo cierto, algo se puede hacer, pero es ilegal, por tanto, que no sea yo el que "corrompa vuestras almas" :) ), sin embargo, he pensado que quizá, siguiendo ciertos patrones como consumidores, podemos ahorrar bastante cuando nos dispongamos a visitar estos supermercados de la salud y la estética en los que se han convertido las farmacias:

1. El primer consejo es todo un clásico, ha llegado hasta el Top 1 en los últimos años y ya nadie puede decir que no estaba avisado: compra siempre medicamentos genéricos. Que os voy a decir, esto es lo que siempre dicen los gobiernos cuando salen en TV, o los propios médicos. Nos tenemos que fijar en los principios activos de los fármacos, y si no sabemos bien, preguntad al farmacéutico, siguen siendo muy profesionales, y encantados os ayudarán.

2. Sabéis que en la mayoría de los casos en mis Tweets y publicaciones en Facebook, realizo una constante apología del pequeño comercio, sin embargo, por curiosidad, cuando vayáis a comprar a grandes superficies o cadenas de supermercados, fijaos en los precios de productos como el agua oxigenada, alcohol, soluciones de yodo, apósitos, profilácticos y/o algodón. Me he ido dando cuenta con el tiempo que este tipo de productos son más económicos en las grandes superficies y supermercados, que en las propias farmacias, sin merma de la calidad, puesto que en muchos casos son las mismas marcas.

3. Por lo general, evita la compra de productos de cosmética en las farmacias, suelen ser más caros. No obstante, si lo haces, olvidate del anuncio que viste en TV: lo que prometen casi-nunca se cumple, pero si aún así estás empeñado/a en comprar, pregunta al auxiliar o al farmacéutico si tienen el mismo tipo de producto en otra marca más económica. Como en todo, hay laboratorios que se ponen de moda o hacen inmensos gastos publicitarios y luego eso repercute en los precios, y sin embargo, laboratorios y marcas de toda la vida, que de "tapadillos", cumplen la misma función y nos cuestan mucho menos.

4. Al igual que en el super, evita las compras impulsivas de productos que tienen en estantes y en el mostrador, son los más caros en términos relativos y en general no te van a aportar nada.

5. No soy ningún experto en la salud, ni en el cabello, pero no hay que hacer medicina ni la especialidad de dermatología para darse cuenta que los laboratorios suelen comercializar tres tipos de champú o gel (seco, normal y graso), así que por mucho que te receten uno caro, tu vida y tu pelo no van a cambiar de la noche a la mañana, si uno económico te funciona bien, no creas que por cambiar a uno muy caro la cosa va a ir mucho mejor. Eso sí, atención: si es por un problema de salud, usa el que te receten, no vaya a ser que se me malinterprete y por culpa de este post empiece a provocar dermatitis y seborreas a mansalva... (ya bastantes alopecias está provocando esta crisis económica para yo acelerar el proceso).

6. Evita las farmacias que tienen horarios continuos, 24 horas, etc. Suelen ser las más caras. Es lógico, pagan más sueldos, mejores locales, mayor disponibilidad... estas cosas se pagan, y se nota en la factura final. En general, si tus horarios te lo permiten, acude a las farmacias de toda la vida, las del barrio, las que te conocen, incluso conocen a tus padres y te preguntan por la familia, en esas en las que tienes confianza para preguntar por otro medicamento igual pero más barato, a esas farmacias me refiero.

7. Si el presupuesto lo permite y vas a usar frecuentemente un producto o fármaco, trata de comprar envases grandes o con mayor número de dosis, suelen ser más baratos por unidad de medida y no deberías tener problemas con la fecha de caducidad.

En fin amigos, espero que este post os ayude a replantearos ciertos hábitos de consumo, en este caso, en la visita a la farmacia. De todas formas, lo que nunca, nunca, nunca, debéis hacer es automedicaros y, si os lo podéis permitir, no dejéis de comprar un medicamento por ser caro (una cosa es buscar un sustituto genérico y otra desobedecer al médico), la salud es lo primero, y por supuesto, antes que el dinero. Una cosa es ahorrar en fármacos, medicamentos, productos de estética, etc. y otra es ahorrar en la salud.
Lois Lane y Mr. Fahrenheit

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1 comentario:

  1. ¡Estupendos consejos! Lo comparto :). Me ha gustado mucho lo de comprar fármacos en las grandes superficies, al igual que los cosméticos (en farmacias son un robo). Añado mi granito al primer punto con un artículo que escribí sobre ahorro comprando medicamentos genéricos, por si os interesa :) (http://dinaru.com/blog/ahorra-en-medicamentos-comprando-genericos/) Un saludo!

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